domingo, 11 de julio de 2010

Tengo miedo

Sí, tengo miedo. En el otro blog, el de la culebra, se puede ver una versión cínica e irónica del asunto. Pero lo cierto es que tengo miedo. Tengo miedo de la reacción de la masa. Gane o pierda la selección española masculina de fútbol el partido final de la copa del mundo, tengo miedo aunque solo sea de que no se pueda dormir en toda la noche. De que tiren cohetes y petardos y hagan sonar las bocinas hasta la madrugada o el amenecer. Y tanto egopísmo e irracionalidad me dan mucho miedo. Y seguramente haya también actos de vandalismo. Muy grave sería lo que me hiciera salir a la calle esta noche. Hace un rato vi a unos chavales ya mayores de edad (al menos la tenían para conducir) parados junto a una rotonda, bebiendo y agitando banderas de España, sin camiseta, profiriendo gritos inarticulados. Los chiquillos de nueve años están como fanatizados. Y me pregunto si no irán a por los que ni nos va ni nos viene el tema.
Entiéndase, no quiero ser cobarde, si hace al caso venderé carísima mi vida; pero la verdad es que me siento como si estuviera sitiada por un ejército zombie. Y en verdad que no me parece mala la comparación.