viernes, 23 de mayo de 2008

El paréntesis

Hoy he visto un jilguero. Se me había olvidado que en Madrid hay algo más que gorriones. Era una hembra, y estaba en la mediana de la Avenida de Arcentales. Yo la veía metida en un cierto atasco; por el sentido contrario, pasaba en cambio el tráfico a bastante velocidad. Incluso pasó una ambulancia con la sirena puesta. Pero la jilguera no se alarmó. Siguió allí, en el apenas metro escaso de mediana, tranquila pero atenta, picoteando qué se yo. Mientras, el tráfico rugía por un lado y bramaba sordamente por el otro. Y verla allí, dando sus saltitos, ella a lo suyo, no se por qué me resulto reconfortante.

1 comentario:

MAE dijo...

Anda que no si al final te vas a poder clasificar para Ferrol.... venga a por ellos.

Bueno está bien cuítate ese "culito".

Por cierto te podías apuntar a la travesía de Tabarca son 5 km, yo iré de espectadora, creo pues el Chema quiere que la vuelva a intentar.

hablamos.

Besicos.

P.D. Te tengo que enviar el libro.