sábado, 8 de septiembre de 2007

Por fin me decido

Cuando yo era pequeña escribía muy bien. Sí, aunque parezca mentira. Recuerdo (y esto también parece mentira) que a los tres años leía de corrido, y empecé con novelas juveniles a los siete años. Con doce, mi padre me daba a leer a los clásicos (lo siento, Oso, no fui capaz de terminarme Jeromín). Mis profesoras de lengua y literatura me auguraban buen futuro en Filología... pero yo ya sabía desde los once que quería ser ingeniero de montes.
Lamentablemente, el efecto de una ingeniería y otros avatares que pasaron sobre mi en aquellos largos años, debieron borrar bastantes capacidades en mi cerebro. Si con diecisiete años y un bolígrafo en la mano escribía un relato del tirón, con treinta y cinco y un procesador de textos no era capaz de escribir un párrafo que me dejara satisfecha.
Pero ahora se ha inventado el blog. Y ya no quiero hacer relatos de vidas ajenas, ni mucho menos de la mía que probablemente sea menos interesante (aunque una vida anodina puede tener un tratamiento atractivo). Sólo quiero escribir lo que con frecuencia me pasa por la cabeza, y no pillo muchas veces el momento oportuno para decir, ni considero que deba machacar a un público obligandole a escucharlo. Pero sí quiero que lo lea quien le pueda interesar.
Esto es, en definitiva, de lo que se hablará en este blog; de lo que me pasa por la cabeza. El empujón que me ha hecho decidirme a crearlo ha sido el placer que he obtenido de la lectura de los blogs de muchos amigos y conocidos míos triatletas. Así que aquí se hablará de triatlón, pero también de muchas otras cosas... incluso algunas, puede ser que muestren mi maligna cara B. No creo que esa cara sea peor que la de muchos seres humanos, pero tal vez haya gente que me conozca que se quede a cuadros leyendo alguna de mis opiniones... Y como tampoco voy de transparente por la vida (y eso que al parecer lo soy) de momento no le voy a comentar directamente a ningún conocido que existe este blog. El que lo descubra, si quiere, que se manifieste.
Y ya está bien para una primera entrada.

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